lunes, 19 de diciembre de 2016

VIAJE al centro del corazón

"Quiero un fin de semana en el cielo,
desvelarme bailando contigo".

León Larregui




Imaginá una ciudad,
ponéla a girar como un recuerdo.
Abrí una botella de ginebra
y pensá en los rincones
de esa ciudad
que ahora
es un espasmo de melancolía
con violines y la voz de Mabe Fratti,
tu amiga, la cantante de aquella banda
que tanto te gusta.

Ya que imaginaste la ciudad
y ahora gira como trompo violento
en tu cabeza,
detenéte un momento
en sus árboles,
en sus calles,
en su gente diaria.
Recorrélas a prisa.
Mirá cada uno de sus gestos
como un tren volátil
viajando en años luz
por un sendero cósmico
en un viaje al centro del corazón.

Ya que has recorrido
esa ciudad y sus calles,
armáte en valentía
y despedíla lento.
No para olvidarla
sino pa' hacerla tuya
en los rincones más austeros
de toda tu memoria.
Guardáte los momentos.
Respirá profundo
y borrá todito lo que ves,
que no quede rastro alguno
de eso que sentiste
de eso que temés.

Así, poco a poco,
te vas llenando de aire
en los pulmones
y de saliva nueva en la boca.

Entonces, abrí los labios.
Agitá los brazos y calentá la garganta.

Decíle a esa luz
de risas, miedos y caderas
que lo que querés
es abrazarla y besarla
y cuidarla y protegerla
del pasmo de los esqueletos.

Los esqueletos que mañana seremos.

Que los miedos
solo se quitan:
Soltándolos hacia dentro.

Como en un viaje al centro del corazón.