te desvestí
en la cocina
cerraste
las cortinas
y abriste
la frontera
un jardín denso
el mapa tibio
de tus piernas
y tu risa maremoto
crepúsculo incierto
hasta tu médula lunar se alivianó
me miraste a los ojos
me palpaste los poemas
me apaciguaste las costras
estuvimos un hora
entre jadeos y fonemas
viaje por el universo
desde una nave-silla
fuimos plenilunio
licor espeso
que acalambra
el tiempo
y el espacio
big bang sensorial
que explota incadescente
una nebulosa tecnicolor
de dedos
de uñas decibeles
apretaron los tendones
poros
hielos
mieles
se agitaron al letargo del ginebra
los ojos
ventanas catatónicas
se cerraron como discoteca en lunes
un delirio de noche
dos cuerpos al unísono
ternura que estremece
así
te vi bailando
muy cerquita de mi ingle
juntando vértigos y besos
en la esquina del deseo
fuimos uno
enroscados
en el templo
del presente
excesos nocturnos
nos hicieron temblar
los labios
las piernas
yo podría jurar
que esa noche
bailamos
bossa nova
hasta el amanecer