No todos los viernes son una fiesta. La lluvia me atrapó con su ritual-refugio de TV y almohada. Me paseo de la cocina a la sala, pienso en Marilyn Monroe, enciendo un Payaso, lo apago de inmediato. Preparo unos appetizers, reviso unos apuntes, enciendo y apago la laptop, me masturbo el recuerdo pensando en Wynona Ryder. Bebo vino a oscuras y fumo tabaco malo. Escucho a Lily Allen, Amy Winehouse y Gotan Project. Faso, mi husky, descansa placenteramente a dos metros. Hay una araña, pequeñita, del otro lado de la humedad del cuarto. Faso juega con las arañas, las observa y me voltea a ver. No jugará con ésta, él duerme. Yo dormiría, si tuviera sueño. Las sábanas, que acaricio, piden a gritos la curva de una mujer. Pienso en Peta Wilson, pienso en Debbie Harry. Un aparcadero de proyectos se estacionan en mi cabeza. Debo terminar la novela, publicar la otra y visitar urgentemente a Pequeña F. que vive en Los Ángeles. Viajar a San Francisco, entrometerme en el Barrio Chino, entrar a City Lights, comprar muchísimos libros. Debo pagar las deudas, adueñarme de Junio, visitar a los amigos de los bares. Beber más tragos preparados, beber menos cerveza.
Las noches de los viernes en casa, son una bizarra amalgama de viejas mañas conocidas. Tales como hurgarse la nariz, andar descalzo, pensar en exnovias, soñar despierto, merodear detalles, trazar planes.
La lluvia cedió por esta noche y me estoy enamorando de Lily Allen, ¡Ah, las inglesas! ¡Ah, los ingleses! El vino cedió por completo en mi garganta, escribiré un poemita de lujo, de esos que me gustan. De esos facilones cómo diría una puntual lectora. Curiosamente tengo más lectores los días viernes que cualquier otro día. Eso es bizarramente extraño. Encenderé otro cigarro. Cambiaré de pregunta-quizz por ser mes nuevo. También cambiaré mi recomendación del mes. Publicaré más fotos en Pixelicia. ¡Sí, Junio! Debo apropiarme de él, no pensar tanto en los Junios que se han ido. Visitaré mañana Antigua, beberé café en silencio, leeré con lujo de detalles, platicaré con alguna extranjera, extrañaré menos a ésa que se va quedando. Bailaré The Clash, beberé Guinness. No, beberé varios tragos preparados. Me haré otro tatuaje la próxima semana, terminaré mi propuesta de chance, revisaré unos memos, tomaré más fotos, mandaré más mensajitos de texto, haré más llamadas imprevistas. Improvisaré en silencio, me vestiré con más campana, me compraré una capa de diseño para la lluvia. Oh, la lluvia. Oh, Lily Allen. ¡Y es una niña, apenas! ¡No, no es una niña! ¡Y llevo sólo tres copas, apenas! ¡No, no llevo sólo tres copas!
En definitiva entró la temporada Blu-Invierno 2007. En definitiva esto de bloggear no hace tanto daño. En definitiva el piano, es sin mayores dudas, el más melancólico instrumento. Me iré a dormir con un piano en la cabeza. Me iré a dormir pensando en ella. Seguramente soñaré con ella. Mientras ella duerme al lado de su chulo.
‘Dreams, dreams of when we had just started things… Dreams of me and you… It seems, it seems that i can't shake those memories… i wonder if you have the same dreams too…’
Las noches de los viernes en casa, son una bizarra amalgama de viejas mañas conocidas. Tales como hurgarse la nariz, andar descalzo, pensar en exnovias, soñar despierto, merodear detalles, trazar planes.
La lluvia cedió por esta noche y me estoy enamorando de Lily Allen, ¡Ah, las inglesas! ¡Ah, los ingleses! El vino cedió por completo en mi garganta, escribiré un poemita de lujo, de esos que me gustan. De esos facilones cómo diría una puntual lectora. Curiosamente tengo más lectores los días viernes que cualquier otro día. Eso es bizarramente extraño. Encenderé otro cigarro. Cambiaré de pregunta-quizz por ser mes nuevo. También cambiaré mi recomendación del mes. Publicaré más fotos en Pixelicia. ¡Sí, Junio! Debo apropiarme de él, no pensar tanto en los Junios que se han ido. Visitaré mañana Antigua, beberé café en silencio, leeré con lujo de detalles, platicaré con alguna extranjera, extrañaré menos a ésa que se va quedando. Bailaré The Clash, beberé Guinness. No, beberé varios tragos preparados. Me haré otro tatuaje la próxima semana, terminaré mi propuesta de chance, revisaré unos memos, tomaré más fotos, mandaré más mensajitos de texto, haré más llamadas imprevistas. Improvisaré en silencio, me vestiré con más campana, me compraré una capa de diseño para la lluvia. Oh, la lluvia. Oh, Lily Allen. ¡Y es una niña, apenas! ¡No, no es una niña! ¡Y llevo sólo tres copas, apenas! ¡No, no llevo sólo tres copas!
En definitiva entró la temporada Blu-Invierno 2007. En definitiva esto de bloggear no hace tanto daño. En definitiva el piano, es sin mayores dudas, el más melancólico instrumento. Me iré a dormir con un piano en la cabeza. Me iré a dormir pensando en ella. Seguramente soñaré con ella. Mientras ella duerme al lado de su chulo.
‘Dreams, dreams of when we had just started things… Dreams of me and you… It seems, it seems that i can't shake those memories… i wonder if you have the same dreams too…’