miércoles, 22 de marzo de 2017

FLORIFUNDIAS en los cuerpos



La indiferencia
se acostumbra a estar sola,
a no hacerse falsas ilusiones.

Todo parece ser lo mismo
pero con destellos de distinta furia,
ternura y picor en la punta de los dedos.

"Todo es pasajero". "Nada es para siempre".
"Esto fuimos hoy, mañana seremos azar de otras calles".
Otras latitudes que extrañen y otros ojos que se enfunden al olvido.


Así que no pretendas, no finjas.
Bésame en la boca y no te ofendas
sí digo que quiero recorrer tu geografía.


Estalactitas de deseo se nos funden dentro.
Las miradas se enroscan con cada sorbo de cerveza.
Las pituitarias nos descifran en su nicotina nocturna.


Así que vamos
a descuartizar los esqueletos de la miseria.
Rompamos de una vez la plétora que nos ha hundido.

El naufragio es suculento.
Espina dorsal de galaxias y nervios palpando lo cierto.

Tibio bacanal de estrellas,
que estallan como florifundias tibias en los cuerpos.

Susurros tibios de un lumínico universo.
Verdades honestas y huracanes sabios a esta altura de la vida. 


Que es ahora,
porque mañana no tendremos más cuentagotas.