no quiero
tu ternura
ni tu corazón roto
ni tu calzoncito nuevo
justo abajo de las rodillas
ni toda tu armadura llena de dudas
y tibiezas torpes tipo quemarropa.
vamos al grano, nena: dame tu amargura.
dame eso que buscas
cuando dices que no buscas
pero estás buscándolo con ansias
al mojarte en un whatsappeo
con caritas tontas que repito
mientras todos me ven raro
y pienso qué putas hago
con Drexler de fondo
maullando metáforas dulces
si pudiera sonar Led Zeppelin.
dame ese alivio temporal
y purpúreo de cielos falsos
con galaxias que no conozco
o alguna vez creí conocer
en tan sólo unos minutos
de trance-tirón-viaje-dmt
cósmico-salvaje-íntimo
dame,
dame
dame
dame tu discurso tácito
que escondes cuando
dices que estudias
una carrera insólita
que a nadie le interesa
y es la que estudié
por eso te gusto
y me buscas
eso fluye así,
al natural.
no me des pajas.
quiero volver a verte
ya estoy contando las horas
para abrazar tus ritos semánticos
quiero encender los motores de tu brújula nocturna
y quiero colapsar mi tren metálico en tu piel joven
que gime paraísos
cada vez
que digo
la palabra cosmos
universo/etéreo/diáfano
mientras llega la mañana
con esa luz
que todo lo
inunda con ternura
y baile y tragos preparados
desde una terraza o un piso quince
donde podemos ver las estrellas brillar
como brilla tu sonrisa
cada vez que te veo o
me ves la entrepierna.
ahora quiero fumar
un cigarro y salir a la calle
a apreciar nuestras camisetas
de diseño una frente a la otra:
NewOrder/Foals/SexPistols/Ramones.
quiero
no quiero
tú sabes qué quiero
yo sé qué quieres
pero bailemos.
ahí
entre el ruido solemne
de los árboles oscuros
no quiero salir corriendo
de aburrido a mi casa
con el único deseo de
poner Tame Impala
a todo volumen
y bailar solo
eso quiero
no quiero.
eso quiero
no quiero.
por eso dame tu amargura
quiero tu bajón más darks
tu amuleto más oscuro
y tu sonata más depre.
dame eso que nadie te idolatra.
yo soy ese viejo estúpido
que se conoce todas las rolas
incluso las de Dead Kennedys
que llevan el turbio más abismo
que punketea ginebras y vodkas
y melenas que sólo quieren un baile ciego y certero.
yo soy ese que no quiero ser
pero siempre termino siendo
ese que querías conocer
esta noche para salir de
tu caja de pandoras.
ese de colochos bien
hidratados y potentes
que has visto en tele
y en revistas que leen
toditos tus amigos.
ese,
ese mismo
con el que te vas a ir
a ritmo de Drake o bachata bien abrazada,
mientras todos encienden sus carros de graduandos
y se van a casa de sus papis con las ganas de bailar
con vos
mientras
voy y yo
la pasamos bien rico.