«Hello, I've waited here for you. Everlong.»
Foo Fighters
Todo parece estallar lento
como en una película
de David Lynch
no quiero
vicios ni peleas
fríos declatones
al final de la mañana
dos autos colisionan
dos miradas rotas
se consumen frente a frente
dos cuerpos se alejan en silencio
y el vacío es enorme
como el parqueo de un centro comercial
en un día de feriado
Clementine
todo empieza a borrarse en la memoria
la arena de aquella playa se desvanece
dos cuerpos se alejan en silencio
y el vacío es enorme
como el parqueo de un centro comercial
en un día de feriado
Clementine
todo empieza a borrarse en la memoria
la arena de aquella playa se desvanece
la rima de nuestros días desaparece
las sábanas de cama palidecen
las rosas lloran en la distancia
el olor de los gritos gime un paréntesis
y cualquier calle de esta ciudad
se convierte en un laberinto
con vista a todos los espejos
más opacos que imagines
somos nebulosas atrapadas
en un vaso de agua
que termina
por romperse
poco a poco
a veces tengo una vista clara
desde mi ventana que conoces
veo a los aviones
aterrizar con sus pilotos superestrella
que visten trajes de lujo y certeza
sólo puedo verlos y llorar asfalto
sólo puedo verlos y sonreír
aunque esté triste
otras veces sólo veo
grisáceas tempestades
desnudándose los miedos
en cámara lenta
y con la bragueta abierta
me toco sin parar
mientras veo porno escandinavo
pensando en tus piernas perfectas
y en tus pecas que saben a ecstasi
y la tarde empieza a decaer
otra vez en tu ausencia
no quiero
olvidar tus pies pequeños
tus pecas que son delirio y universo
no quiero prolongar la rabia
de no tenerte enfrente
para declarar nuestra
eterna independencia
de mutuas geografías
encontrándose
en el umbral
las ganas
ocasos
tristes
albas
tenues
que nos
habitan
tú estás lejos
yo estoy lejos
la otredad es quietud
la felicidad nos espera
trenes epidérmicos viajando
por el mundo de las bienvenidas
somos huracanes sabios
revolucionando el día a día
de las interpretaciones
somos gatos
maullando
a media noche
somos luces
iluminando
los rincones
más oscuros
de nuestras sombras
un desayuno
un leve roce
un tibio resplandor
de una memoria
sin límites
somos mar
de agosto
en lunes
chorreado
las sábanas de cama palidecen
las rosas lloran en la distancia
el olor de los gritos gime un paréntesis
y cualquier calle de esta ciudad
se convierte en un laberinto
con vista a todos los espejos
más opacos que imagines
somos nebulosas atrapadas
en un vaso de agua
que termina
por romperse
poco a poco
a veces tengo una vista clara
desde mi ventana que conoces
veo a los aviones
aterrizar con sus pilotos superestrella
que visten trajes de lujo y certeza
sólo puedo verlos y llorar asfalto
sólo puedo verlos y sonreír
aunque esté triste
otras veces sólo veo
grisáceas tempestades
desnudándose los miedos
en cámara lenta
y con la bragueta abierta
me toco sin parar
mientras veo porno escandinavo
pensando en tus piernas perfectas
y en tus pecas que saben a ecstasi
y la tarde empieza a decaer
otra vez en tu ausencia
no quiero
olvidar tus pies pequeños
tus pecas que son delirio y universo
no quiero prolongar la rabia
de no tenerte enfrente
para declarar nuestra
eterna independencia
de mutuas geografías
encontrándose
en el umbral
las ganas
ocasos
tristes
albas
tenues
que nos
habitan
tú estás lejos
yo estoy lejos
la otredad es quietud
la felicidad nos espera
en alguna parte
no somos niños
jugando a la ruleta rusa
de las decepciones torpes
somos más que eso
no somos niños
jugando a la ruleta rusa
de las decepciones torpes
somos más que eso
trenes epidérmicos viajando
por el mundo de las bienvenidas
somos huracanes sabios
revolucionando el día a día
de las interpretaciones
somos gatos
maullando
a media noche
somos luces
iluminando
los rincones
más oscuros
de nuestras sombras
un desayuno
un leve roce
un tibio resplandor
de una memoria
sin límites
somos mar
de agosto
en lunes
chorreado
líquidos y finemas
cansancios pardos
que nos hacen dimitir
del día a día
hasta encontrarnos
Clementine
la madrugada es larga
al igual que los adioses
que no terminan nunca
cansancios pardos
que nos hacen dimitir
del día a día
hasta encontrarnos
Clementine
la madrugada es larga
al igual que los adioses
que no terminan nunca
si dices ahora adiós
puede que todo
sea un derribo
migratorio hacia otros muelles
hacia otras soledades y abismos
hacia otras luces negras
y ruidos disolventes
películas tecnicolor
que llorarán
ansiedades
cada mañana
en la que no me encuentres
en la que no te encuentre
al abrir los ojos
abruptamente
con el sol
de marzo
habría que hacer diarios
eternos recordatorios
en cada esquina
de la memoria
seguir contando
las horas
puede que todo
sea un derribo
migratorio hacia otros muelles
hacia otras soledades y abismos
hacia otras luces negras
y ruidos disolventes
películas tecnicolor
que llorarán
ansiedades
cada mañana
en la que no me encuentres
en la que no te encuentre
al abrir los ojos
abruptamente
con el sol
de marzo
habría que hacer diarios
eternos recordatorios
en cada esquina
de la memoria
seguir contando
las horas
y cantando
las canciones
que nos hacen felices
habría que tapizar
las paredes con post-its
con mensajes de texto salvavidas
hacer grafitis
con los poros
un descenso
un estallido
con los poros
un descenso
un estallido
habría que inventar
una felicidad nueva
de nebulosas tristes
vamos
una felicidad nueva
de nebulosas tristes
vamos
alistemos la maleta
que el viaje es largo
y apenas empieza
hagamos realidad
nuestro poema escondite
encontrémonos ahí
en ese territorio irreversible
donde irrumpen
las caracolas
las palmeras
y las conchas de mar
que alguna vez guardamos
en cajetillas de cigarro
en ese viaje al trópico
de tiburones y corales
que nunca olvido
hagamos que vuelvan
a resplandecer
los roces trepidantes
las golondrinas dulces
las miradas musicales
los orgasmos ácidos
esos ritos
esos rieles
que conducen
a la vívida alegría
y todo lo perdona
lo olvidan
porque la memoria vívida
es una ternura con los brazos
bien abiertos
esos sueños
sí
esos
que sólo
Joel
conoce
nuestro poema escondite
encontrémonos ahí
en ese territorio irreversible
donde irrumpen
las caracolas
las palmeras
y las conchas de mar
que alguna vez guardamos
en cajetillas de cigarro
en ese viaje al trópico
de tiburones y corales
que nunca olvido
hagamos que vuelvan
a resplandecer
los roces trepidantes
las golondrinas dulces
las miradas musicales
los orgasmos ácidos
esos ritos
esos rieles
que conducen
a la vívida alegría
y todo lo perdona
lo olvidan
porque la memoria vívida
es una ternura con los brazos
bien abiertos
esos sueños
sí
esos
que sólo
Joel
conoce
y yo repito
de memoria
sin saberlo
a diario.
de memoria
sin saberlo
a diario.