Yo sé mucho –o demasiado–, y cuando pienso siento que aún estoy aprendiendo a pronunciar las vocales primeras de mi incertidumbre más grande. Yo sé mucho, ¡sí! Pero también sé poco equivalente a nada. Soy naufrago en medio de éste ctrl-plus añadidura; soy sentencia nueva, torpe adjetivo en medio de la nada. Soy dios. Y también soy demonio ardiendo en el purgatorio de las ansias.