La indiferencia
se
acostumbra a estar sola,
a no hacerse
falsas ilusiones.
Todo parece
ser lo mismo
pero con
destellos de distinta furia,
ternura y picor en la punta de los dedos.
"Todo es
pasajero". "Nada es para
siempre".
"Esto fuimos hoy, mañana seremos azar de otras calles".
Otras latitudes que extrañen y otros ojos que se enfunden al olvido.
Así que no
pretendas, no finjas.
Bésame en la
boca y no te ofendas
sí digo
que quiero recorrer tu geografía.
Estalactitas
de deseo se nos funden dentro.
Las miradas
se enroscan con cada sorbo de cerveza.
Las pituitarias nos descifran en su nicotina nocturna.
Así que
vamos
a descuartizar
los esqueletos de la miseria.
Rompamos de
una vez la plétora que nos ha hundido.
El naufragio
es suculento.
Espina
dorsal de galaxias y nervios palpando lo cierto.
Tibio
bacanal de estrellas,
que estallan
como florifundias tibias en los cuerpos.Susurros tibios de un lumínico universo.
Verdades honestas y huracanes sabios a esta altura de la vida.
Que es ahora,
porque mañana no tendremos más cuentagotas.