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es lunes
reinventemos el lenguaje de los melancólicos
crucemos los dedos/pongámonos domésticos
bebamos un sinfín de litros de cerveza
contémonos secretos en aquél rincón del centro
te juro que cuando hablas
un bosque de golondrinas
emprende vuelo hacia los nidos de la noche
te juro que nada es casualidad
es martes
es miércoles
un minuto basta para desintegrar toda las vidas de la muerte
tus manos son caleidoscopios/fonemas terrestres/tibias olas
caminemos hacia el parque
entremos a un bar
tómame cien fotos
cuéntame tus días/arrebátame los universos que no distingo esta tarde
sentémonos al borde de la madrugada con los tarros llenos de lenguaje
dame tu mano
alivia esta soledad
enciende este atisbo de nirvanas
caminemos de vuelta a casa saltando sobre los charcos/veamos cien películas mudas
las ventanas son florifundias resplandecientes/manjares dulces/poemas decasílabos
escribe
escribe
sin importar la marea tempestuosa del invierno
tus palabras son estalactitas de una sinfonía nueva
verás que la noche y el día duermen en el poema que te habita
verás que la saliva es una flor estéreo que se levanta de tu prosa
*
“Estoy azuleciendo de sin palabras. El silencio es algo muy hermoso y muy terrible“.
Daniela Camacho
no quiero salir a la calle, a la esquina, al supermarket
todos me ven con ojos extraños y me quieren decir cosas
las palabras son descifrables,
pero igual nunca las entiendo
yo no quiero sufrir por promesas hipostriónicas
la rareza es un pezón, un glande, un signo, una errata.
yo sólo soy un testigo
una migaja del cielo más alucinado que soy yo mismo.
las modas son cualquier cosa, cualquier pitillo de mota
cualquier diluvio sagaz en la nostalgia de los mártires mas egocéntricos
los ángeles nos cuidan todo el tiempo, más obvio no puede dibujarlo dios
pero a mi que no me cuide nadie, nunca nadie puede cuidarme del todo
yo llevo una cruz eléctrica que electrocuta duendes y promesas
ángel estúpido, que se duerme y se embriaga en cualquier cantina.
yo sólo soy un testigo
una migaja del infierno más terrible y más temible que soy yo mismo.
anoche marvin hablaba de pizarnik
pude entenderlo mientras masticaba tabaco entre las líneas del poema
nico me vio haciéndole gestos a la niña de una escuela, se sonrojó toda,
las niñas dulces siempre serán dulces, le dije a benjamín y a daniela
mientras encendimos con fuego azul la roja mecha de la noche
no quiero verte triste, rené, nuestras vidas están conectadas
por el mismo templo del absurdo
nuestras vidas están disociadas
no hace falta que llores
para nada
no hace falta
que pretendas que tu versión de la vida es un colapso diurno.
somos terribles, querido, terribles y nocturnos como los pianos feroces de chopin.
somos silencios que se expanden como lenguas a lo largo de nuestro absurdo continente.
*
La gente baila
La fiesta continúa
Luces neón parpadean sobre la pista de baile
Y unas piernas me distraen de la conversación
Que tengo con un amigo que nunca me dice nada
Él está casado
Esta noche no lleva anillo
Me presenta a su amiga de minifalda
Que viste unos tacones enormísimos
Pareciera que la amiga toca el cielo con ellos puestos
Son de terciopelo negro
Negra la noche con su neón cansado
Los brazos de él parecen agitarse con la electrocumbia
La abraza mientras gimen saltitos rosados en la pista
Yo los observo a escondidas
Yo los observo sin que me observen
Él se da cuenta de mi hallazgo de su mano en su cadera
Él me observa con desconcierto, como en una juerga fútil de intimidades
Somos cómplices
Somos luces orgásmicas
Somos maremotos de deseo
En la pista de baile
Él le susurra nubes de latex al oído
Las piernas de su amiga ahora coquetean conmigo
Las piernas de su amiga son de una palidez extrema que invitan al desarmeÉl se da cuenta de mi hallazgo de su amiguita y yo coqueteándonos
La minifalda negra parece convertirse en viuda negra
La esposa de mi amigo temblaría al verla, ella detesta las arañas
La conozco muy bien
Ahora ya no tanto
Alguna vez encendimos un porro frente al mar
Era febrero
Cómo extraño esas épocas donde nadar en sílabas era prescindible
Cómo extraño ir al mar, quisiera ir pronto
No puedo creer que la vida nos aturda todos los días
Ya no me interesa leer columnas culturales ni saberme de memoria los titulares de prensa
Prefiero escuchar a El Gordo, bajar discos de piano en Internet y releer a Sábato
Prefiero ponerme triste con pequeñas dósis de melancolía
Las conversaciones a veces, me parecen dolores prestados
Tibios achaques contra la delicadeza de lo que no vivimos
Esta noche un hombre cualquiera baila con una mujer cualquiera
Yo pienso en tsunamis, bikinis, ovnis, maremotos
Pareciera que estoy en otra parte menos en esta
La araña en minifalda me invita al after
Le digo que no
Que me gusta celebrar la vida de a poquitos, no en exceso
VIDEOCANCIONES:
Maxence Cyrin - IVO
Maxence Cyrin - Where is my mind?
Maxence Cyrin - Unfinished Sympathy