Escribir un pequeño poema para guardarlo en el bolsillo de las ganas más austeras. Escribir un pequeño poema para inclinar la estantería de los libros más fashion. Escribir un pequeño poema, de goma; tan pequeño que quepa en la protuberancia ribbed, del lubricado latex. Escribir un poema, para que durex en la eternidad del tiempo sin cuajar las horas del más ávido exceso.