Verborrea de excesos marinándose en silencio. Explosiones asimétricas on tha dancefloor. Non stop marea de estímulos, automáticas conversaciones al filo de la madrugada. Enciendo un cigarro, bebo vodka; atestiguo ese láser rondándome el recuerdo. Muevo la melena, grito por inercia. Un vendaval de pentagramas ópticos se erigen frente a mis ojos. Flashbacks, luces, sudores a destiempo. Repetidas fórmulas sobre oscilantes treguas bailan agitando las horas, vibraciones incesantes, anarquías movedizas y sincrnías electro. Nada que diga en este minuto de estruendo gástrico detendrá el perpetuo símbolo de la añoranza progresiva y constante. Muchedumbre inquieta, simbiosis de caderas y abrazos; amalgama de dioses meditabundos. Risotadas secas, profecías ciegas, tornamesa en celo y olvidándose las ganas.