Nací héroe una tibia noche de Junio. Mi niñez fue simple, aburrida; bien simplona. Me bautizaron "loca" en un convivio de Navidad, frente a un micrófono triste en medio de una tarde con olor a pino y whisky barato. Por lo contrario, este olor que tengo, lo llevo impregnado desde aquel día que me metieron mano en la fiesta del cumpleaños de mi hermanito. El dolor no existe, el amor no duele. Nací en la vida para hacerme sufrir, pero también para darte placer hasta la hora indicada. Me gusta el Pollo Campero y las tostadas con guacamole, tanto cómo me gusta dar el sexo oral y el 69. ¡La poesía de Neruda me encanta! ¡¡Ay sí, me pone toda loca!! Y también me gustan los tipos duros, así bien duros cómo el zapote; pero me gusta que jueguen con las palabras y con su sensibilidad toda machombria. ¡¡Ala sí, cómo me gusta la vida!!
