miércoles, 8 de junio de 2005

Yo era un hombre que me alimentaba de mi soledad; sin ella era como cualquier hombre privado de agua y comida. Cada día sin soledad me debilitaba. No me enorgullecía de mi soledad, pero dependía de ella. La oscuridad de la habitación era fortificante para mí como lo era la luz del sol para otros hombres. Tomé un trago de vino.

de Factotum, Charles Bukowski