martes, 19 de noviembre de 2013

SEIS PROSAS de mi libro nuevo

LA MAESTRA DE INGLÉS

La maestra de inglés llegaba todos los días a la misma hora. Ni un minuto antes, ni un minuto después. Luego de abrir sus libros, aún le daba tiempo para pintarse los labios y maquillarse un poco. Después de eso, nos decía: «What time is it?», y todos respondíamos al unísono, hipnotizados por la melena rubia: «It’s nine o’ clock». Yo no entendía, después de todo, como una mujer con semejante belleza y tacones enormísimos, nos hacía ver que el tiempo duraba tan poco.




MENÚ AGRANDADO

Que le hayan regalado un menú agrandado, a cambio de su silencio, no es precisamente lo que molestaba a Ignacio. Lo que le enfadaba, en todo caso, era haber perdido su suéter favorito cuando le abrieron el carro en el estacionamiento.




NUBELUZ

Se sentaba por horas, frente al televisor, con tal de verle las nalgas a las Dalinas. Una noche, soñó que mataba a una de ellas. Decidió no volver a soñar jamás.




ESQUILANDIA

Nunca supo, cómo era que sus papás le compraban juguetes con el poco dinero que ganaban. Después de todo, Esquilandia no era gratis. Tampoco el colegio.




LARS VON TRIER / ANTONIN ARTAUD

Los franceses reconstruyen la historia cada cierto tiempo. Una luz, omnipresente como un poema de Artaud, parece inundarlo todo con su certeza. Nada es lo que parece desde aquel campo minado por los simbolistas y su poesía. Ahora, todo es un retruécano estrepitoso que irradia plegarias y cuchillos brillantes, infalibles meteoritos adolescentes a través de los minutos. Nada es, lo que fue Proust y Camus y Céline. La noche es lenta. La escritura es un alivio. La pantalla es un morfema, que aniquila las verdades bajo el tierno resplandor de los finales. Que son indómitos, salvajes, exagerados; porque la historia se reconstruye, sí, contándola de nuevo.




PATTI SMITH / CÉSAR VALLEJO

Del punk heredé la rabia y la ternura. Eso es. Siempre he visto al punk como un animalito solitario y nómada, que en la tibieza del sol te desconoce, y en la desafiante oscuridad de la noche, te extrangula. Un lobo aguerrido y nocturno, que no puede inmiscuirse en la manada, en el ritual del grupo, en la estupidez del colectivo. Él necesita su trote, su lobreguez, su automedicación, su abandono. Por eso hilvanar rebeldías es hacer miel, miel amarga, desde una colmena decadente y dulce. Menos dulce, sí, que todas las palabras de Patti Smith cantando Horses.



Del libro STEREO OFFSET, que Editorial X publicará pronto.