lunes, 25 de enero de 2010

I (Alicia, mi próximo libro)

II



Hoy ya nada me importa mucho, Alicia.
La literatura me ha refugiado en su vientre
y es delicioso contar con un exilio mutante.
Con una cuna, tipo bunker, para lanzar rabietas al aire
mientras la madrugada se ilumina
y veo de nuevo la luz del mundo:
Como un bebé hermoso, que renace,
babeando y gimiendo fonemas tercos.


Hoy ya nada me importa, mi Querida Alicia.
Estos ojos están colmados de chubascos
y la lluvia al parecer es sinónimo de esperanza.
La poesía me ha cobijado y sin pedir nada a cambio,
me ha recordado que los barrancos del alma
son catapultas obscenas
Tiernos Trampolines
para atravesar
la profundidad del Cielo.
El clamor del Infierno.
El vacío de la Vida Misma.


Lloriquearemos con poemas nuevos.
Lloriquearemos como recién nacidos, Alicia.
Lloriquearemos mientras la vida cruje tiernos paraísos.



(fragmento de Alicia, a publicarse en Marzo de 2010)