jueves, 25 de septiembre de 2008

Au revoir, trisoms

Pocas veces participa uno en lecturas de poesía que te paran los pelos, te erizan el pellejo, te levantan las ganas y te hacen gemir cómo si estuvieras en un orgasmo colectivo: Trémula orgía de verbos y adetivos, risas y aplausos, brebajes tóxicos y endormecedores. Tibia compañía de miradas y atentos oídos, maraña de impactos rítmicos, fugaz orgasmo que ya es pretérito.


Sin ir muy lejos, la semana pasada fue una de esas lecturas.


El motivo: Trisoms (cinco). El lugar: Corralejos. Los participantes, cómo ya saben: Mr. Dardonceano (el joséjosé-tuanix-bloguero), LuchaLaLucha (la reina de la calumnia, digo columna periodística) y su servilleta, Funkybromito (el meromero papi del verso).

En fin, para no hablar tanto y hacer alarde de mi alacena de adjetivos petimetres (¡ulugrún qué burgués-caquero-snob-pretencioso-afrancesado-pufff-oseapues, pero con frijolitos y queso de capas, mi estimado!); prefiero decir solamente, que fue una lectura intensa donde el público presente (uno que otro bolo, digo muchos, as always) aplicó la voz y el voto de la confianza. Digo ésto, porque creo que los 3 nos sentimos super cómodos leyendo y escuchando. Al final leímos largo y tendido, sin agobiar a la mara que entre chelas y cigarros, esperaban soltar ansiosamente una que otra carcajada.


En fin, la gente quedó satisfecha y nosotros quedamos satisfechos. ¡Uffff!, fue el estruendo orgásmico que pronunció Juan Pablo, al "terminar" de leer sus versos. ¡Ahhh!, balbuceó Lucía mientras sostenía la respiración al "acabar" el último de sus cuentos. Yo también "me fui", pero directo a la barra a poner The Cure y a beber más vino. ¡¡Esa mara tan epicúrea y dionisíaca y ogásmica 'ombre!!

¡¡Pero... qué más se puede se puede pedir de un threesome!!


Hmmm... ¡¿un foursome?!





(Pues en esta ocasión no habrá foursome, sino que tendremos el sexto y último Trisom. En esta ocasión, le corresponde el turno al siguiente trío: Andrea Aragón, Alejandro Torún y Javier Payeras. Au revoir, Trisoms... se nos van los tríos que comparten la almohada del verso. Pronto veremos si se puede editar el libro, las fotos y hasta los videos. ¡Salú hasta entonces y qué vivan los juegos morbosos del verso!)