Para qué escribir
Un poema sin ansias
Sin filos, sin verdades
sin odios, sin malicia
Sin prisas de diario
Sin mañas de noche
Sin risas tibias de mañana
Para qué diablos
Escribir un poema
Que le falten las manos
Que le vendan los sueños
Que le mastiquen los labios
Que le pronostiquen cáncer de oído
Y se derribe en la cama
A acariciar la desdicha o el silencio del tiempo
Para qué me sirve
Escribir un poema
Que te venda un simulacro
Que te masturbe el olvido
Y que riegue las plantitas vivas
Del jardín mortuorio de tus miedos
En plena luz del día
Para qué escribir
Un poema con bragas y tacones
Que no se desvista a la hora del sexo
Un poema ligero, con curvas y sudores
Que no posea calorías en el cuerpo
Un poema demasiado tibio
Para la fría y áspera majadería de los desencuentros
Para qué diablos
Escribir un poema
Que te amanse las ganas
Que te domestique los sueños
Que te aniquile las mentiras
Y no te comprometa
cómo se comprometen los versos en la madrugada
¿Para qué?
¿Para qué escribir un poema?
¿Sino es para los vivos?
