martes, 2 de mayo de 2006

Experimento Uno (norte)

A Mía Pequeña Farah,


Quisiera tener una piocha incesante, colmada de amarillo maíz para sacarte ese dolor de contrabando y viceversa. Quisiera fulminar a todos los ladrones de tu felicidad y multarlos, con una pena intimidante de pura voluntad. Quisiera en todo caso, colorear tu cuadernito de notas e intercambiarnos las venitas del corazón. Quizás, los agentes aduaneros vengan y terminen multando nuestros pávidos sueños pero al menos, nena; no tendrán esta nuestra irrevocable fiesta-paz. Quisiera, sí; llorarlo todo a lo Girondo para que tus ojos ya no griten en silencio éste malhumorado sopor. Y quisiera, también; juntar nuestras pequeñas manos para alzar esta tibia bandera en liviana libertad. Después de todo, talvez; quisiera tener la astucia para hacerte sonreír, aunque sea una sola vez.