lunes, 26 de septiembre de 2005

Tres variaciones al unísono (con dedicatoria)

Tengo la manía constante, azul maraña; de celebrarte cada mañana, que aterrizo libremente sobre tu nombre.

.

Tengo unas íntimas ganas, un último azul deseo; de poder juntar alguno de tus días, con alguno de mis días continuamente.

.

Tengo esta tarde azul volteada, aún esperándote; para que puedas sacar de mis abismos, los últimos vestigios de esta soledad inesperada.