sábado, 5 de marzo de 2005

Efímero

Aún conservo el miedo de excederme en soledad mis manos, mi aire, mi silencio. Entonces queda claro, no soy almacén de muchedumbres; ni mucho menos prolongación humana en esqueleto y soy sólo puntos, indecisos instantes arbitrarios, accidentes sobrios. Y tengo un hambre de cosmos y no me alcanzan los sueños. Soy ataúd efímero, cómo un azar inevitable. Soy sólo indecisiones, espuma de mar indescifrable.