miércoles, 23 de abril de 2014

ABRIL: Elliot Smith

A próposito del Día Internacional del Libro. Porque todo libro es un refugio. Un búnker. Un espasmo.


Escrito en abril del 2012 y publicado en mi libro SPAM



Atraviesas la ciudad con la certeza de que vas a llegar a tiempo a la reunión. Evitas el tráfico. Tomas desvíos. Tomas atajos. Interpretas las luces de los semáforos y llegas diez minutos tarde. Te estacionas. Conversas con el cuidacarros. Hay un calor insoportable. Entras al edificio. Saludas. Presentas tu proyecto. Le haces ojitos a la ejecutiva. Te muestras sereno. Planteas soluciones. Cuestionan tu experiencia. Te dan una palmadita. Te dicen «no muchas gracias». Te despides cortésmente. Sabes que tu vida va en picada, aceleradamente. Todo es SPAM. Necesitas silencio. Necesitas un instante de silencio. Un santuario hacia adentro. Un libro. Un buen libro. Buscas un abrazo en los amigos. Algunas conocidas se te ofrecen. Escribes minotauros. Lo que pase en el país no te interesa. Pierdes clientes. Nada funciona. Puerta cerrada. Silencio infinito. Almuerzo en solitario. No quieres ser mártir. No va contigo. Te aburres en casa. Hablas estupideces con la gente. Ves porno. Quieres comer un helado, salir a caminar a campo abierto. Ver el cielo. Hacer un picnic. Disfrutar de estos días antes de que el invierno te hunda en un mutismo obligado de cuatro paredes. Vas a los bares. Te embriagas. Te saludan. Te invitan a fiestas, a drogas, a cosas que no quieres. Estás ausente. Quieres viajar. Tu presupuesto está corto. Pagas la renta una semana tarde. Te encierras a leer todo lo que puedes. Quieres dormir, no despertar. Piensas en Curtis, Smith y Caicedo. Todo parece perdido. Acumulado de una manera estúpida. Apilado hasta el infinito. A pesar del calor sientes frío. Este lugar es un glaciar. Ves al cielo. Sientes el aire. Tiemblas por dentro. Te sientes vivo. Escribes esto.