jueves, 28 de febrero de 2013

MI AÑO NUEVO fue con luces neón de febrero

*
Los días decrecen
con sus polifonías nocturnas.
Una luz neón me perfora los ojos
y en la inmensidad de esta calle sombría
un recuerdo palidece entre tatuajes rojos,
música de moda y colillas de cigarro.

Vamos a intentar pensar
en lo que no destila rabia.
Vamos a conjugar los verbos
que aún no han sido pronunciados.
Vamos a repartir estrellas
sobre la tibia marea del olvido.

Un destello de luz brilla por sí solo
y yo podría asimilar la oscuridad del mundo
aquí en mi pecho, y soltearla cuesta abajo en un segundo.
Vamos a repetir aquél estribillo de Cerati o Morrison.

Vamos a pensar que nada está perdido.
En mi corazón sólo hay amor,

no esquirlas de odio.




*
Salgo del edificio. Daft Punk a cada paso. La ciudad es neón. Una chica me saluda y la saludo de vuelta. Melena negra, negrísima como la ausencia de su simetría pública, todavía hay sol. Saco un cigarrillo, lo enciendo, le doy una jalada. Levanto mi vista al cielo. Acelero el paso. Son las seis. En el portón del estacionamiento, un león me espera riendo con su hocico lleno de sangre. Pago con un billete descolorido y el cielo es una mandarina abierta. Entro al auto, enciendo el reproductor, respondo un mensaje de texto. La música empieza a silvar. El león ruge poemas como un océano insolente y olvidado. Cruzamos calles, barrios, esquivamos policías de tránsito. La noche es un zoológico de símbolos inquietos. The Strokes a cada cuadra. Llegamos al bar. Las chicas bailan su música rota y lejana. Los chicos bien las miran de reojo. Se abren los engranajes, las puertas, las ventanas. Mi melena es una pirotecnia desenredándose las excusas hasta el amanecer. Todo hierve en acertijos y smartphones. LCD Soundsystem explota y caigo, caigo lento en un vaivén de humo, sueños líquidos y resurgir. Salgo, salgo del lugar con la urgencia de un abrazo verdadero. Eso. Un abrazo. Llego a casa, fumo y fumo, entro en un mutismo en expansión. La necedad me invade. Me urge un teclado. Escribir es lo mío, aunque sea cualquier estupidez. El león ruge a mi espaldas, lamiéndose las heridas, intentado cantar alguna canción. Entro en trance. Escucho Daft Punk. Vuelvo a hacer el ejercicio de salir del edificio y nada. Me detengo. Veo a todos lados. El león ha desaparecido. Pulso el botón de dilit y me despabilo. Intento dibujar el edificio pero ya se desvaneció.  




*
Quiero enredarme en tus horarios, saber qué piensas cuando ves el sol, sentir qué sientes cuando te haces nube. Quiero anotarme en tu lista de pendientes, amontonar la ropa innecesaria en un rincón, entretejer un nido de promesas que lo ilumine todo y nos detenga las ausencias, las tristezas, los breves desatinos. Ir al mar, salir al jardín, asaltar la heladería, son cosas que me encantaría hacer esta tarde de viernes con música de fondo, mientras en la radio, los noticieros gimen promesas de tiempos mejores y todo florece. Quiero olvidar que lo he perdido todo, y que tu vientre es la sospecha, de que un ombligo es una especie de santuario bendecido. Un refugio recién descubierto y un amuleto para los días tristes cuando la luz es lenta y se deteriora.



*
No tengo
a donde ir,
todo es silencio.

Largo pasillo
de minutos neón,
donde la memoria

es nada.




*
Beats
que rebotan
como tacones rosa,
luces neón esta noche
y tu cuerpo es laberinto,
donde tiernamente me encuentro.




*
Dos cuerpos detenidos en el aire (Lars Von Trier).
Cuajados en un cuadro diminuto de la vida,
desnudos sobre la premisa de los horizontes.
Como volcanes neón a medianoche,
Como luces vivas que despiertan de un eterno sueño.

(El fotograma vuelve a desaparecer).





SOUNDTRACK:
Alex Hentze & Juanish Rodríguez - Random Days
Daft Punk - Alive 2007 (disco completo)
Jamiroquai - Time won't wait
The Eraser - Thom Yorke