viernes, 11 de abril de 2008

Tres analepsis de viernes

1.
Esta pericia de andar jugándose los alfabetos a plena luz del día, este incierto vicio de piratería, esta anémica añoranza. Tan ingenua cómo la paz del alba. Tan introvertida cómo la propia Mona Lisa. Tan baldía cómo una hoja en blanco.



2.
Desnudar tu tibieza. Incrustar mis manos en la soledad de tu silueta. Perforar los rincones más sobrios de tu calma. Afianzar los adjetivos más finos en la tempestad de tu agonía

( Te veo. Me miras )

Desnudar tu tristeza. Arrullar con mi silencio el borde más tosco de tus patrias asperezas. Fusilar el vacuo espacio que dejan tus ropas. Catapultar con semen teórico el refugio de tus insolencias.



3.
Inocuo gesto, manso infierno; bucólico intenso. Palabrería fina, aplicada destreza; academia inquieta. Vacilante cielo, inconstante fórmula, precaria epidemia; sí, ciego infinito ciego.