martes, 11 de abril de 2006

I (migrando)

A pequeña piccola,


Me mudaré a tu soledad, me tatuaré con sellos: tu inevitable tristeza. Llenaré este vacío con nuevas palabritas tuyas. Conoceré mis últimas nuevas fronteras. Conocerás las tuyas. Migraré hacia tu costa, como un fantasma enamorado de la brisa de tu nueva fórmula. Viajaré por todos y cada uno de los caminos de tu vientre-patria. Me saciaré entre soledades compartidas, una y otra vez, hasta colmarme de tus nuevos recuerdos. Inventaré una lengua nueva, sumergido en tu naranja república del alfabeto. Nos olvidaremos del mundo, inmersos en esta nuestra nueva isla de lepidópteras palabras al medio día. Te vengarás del pasado, inéditamente; así cómo nos olvidaremos de nuestras valijas-ancestros. Empezaremos de nuevo, Pequeña Mía; con cocos locos al unísono y mucha bossa nova.