miércoles, 15 de febrero de 2006

Amígdala/Frágil

Te veo allí, acrílica y térmica; quitándote el suetercito púrpura y las botitas de cuero. Juntando los algoritmos de esta ecuación inconclusa. Regresando la mirada entre el aire y moviendo las manos, inquieta y titubeante, sensual y eriza. Yo mientras tanto, te provoco un carmesí de enteros símbolos y vuelvo a meter mis frías manos por debajo de tu falda; el mundo deja de ser mundo, la literatura deja las letras, los fantasmas agonizan en los aeropuertos, las estrellas se vuelcan en tu crucial primavera y somos dos, regalándonos mutuas soledades. Inquiriéndonos las ropas. Examinándonos las quijadas. Volviendo a encontrar, el rumbo errado de los confesionarios. Peco en tu cuerpo de arena, niña. Peco en silencio. Voluntariamente peco.