viernes, 2 de diciembre de 2005

Impaciencia

Me colmé esta impaciencia, de andar entre semáforos uno a uno hasta el final del universo. Y al final, ¿qué és tan impaciente sino la impaciencia misma? una pregunta, un azar, un transcurso de sueños. Nada pasa, nada duele, todo duele. Nada vibra estereofónico entre las dudas, entre los dedos. Y la vida, sólo se le ocurre irse de largo (cómo siempre), cómo viajando en un tráfico de final de mes -quincena sacra- y hora pico.

Pero al final tengo esta certeza, entre otras cosas; de saberme docto entre la muchedumbre ignorante de mis soledades más impacientes.