viernes, 18 de noviembre de 2005

Impromptu 1 (G mayor, op.1, No.18)

Tengo una palabra inquieta, incauta, quizás indestructible; por debajo de la manga. Y ésta, está atrapada entre puteadas de media tarde y media risa, entre malteadas de medio orgasmo y media resignación. Pero realmente, lo que más importa; es que es una palabra inspirada con tu sonrisa en recuerdo, con tu mirada tardía, con tu minúsculo cuerpo provocándome una vez más este argumento, de dóciles marañas entre Liverpool, Afganistán o Macedonia.

Tengo un discurso, de días incompletos, centinelas solitarios, vagos continentes reputeados y tristes alfabetos a destiempo; que no me dejan llegar a vos, a tu costa diurna, a tu tribuna marchita de noches por maravillar, a tu colmena blanca. Pero también tengo, una insistencia de símbolos, triste crucial ethernet. Donde funestamente me disperso; cómo sombra atómica, real surrealismo sin comas ni puntos; sólo símbolos. Insistencia de símbolos. Precoces besos sin MTV's, ni VH1's, ni garotas del E!.


Pero es que solamente tengo, una palabra y un jacket con tu nombre. Un libro de Duras, Onetti o Jodorowsky. Un maniquí destrozado, absoluto. Una raya de coca esperándote en silencio. Una proeza inútil, literaria, a finales de noviembre; que no me deja llevarte al mar, al sol, al mar.