lunes, 8 de agosto de 2005
Lunes otra vez
Es lunes, tarde, triste maraña. Y tengo un laberinto dispuesto para tus últimos orgasmos. La tarde, por lo demás, continúa en su letal cosecha de inventos, infinitas maneras; verdades anticipadas y a destiempo.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal