viernes, 1 de julio de 2005

Sí, Julio. Tan numeroso aguacero, tan intrépido vendaval de soledades y puñado de cacerías insolentes con el tiempo. Sí, Julio. Tan particularmente respetuoso de lluvias cercanas y pulovers y botines impermeables y tristezas aplazadas en los cafetines del olvido. Sí, Julio.