sábado, 19 de septiembre de 2015

OTRO CUMPLEAÑOS, o poema detrás de la lluvia

«En ese oficio de dejarse matar,
no hay que ser exigente,
hay que hacer como si la vida siguiera,
eso es lo más duro, esa mentira».

Louis-Ferdinand Celine




Tanta ternura
en el amor
tantos dedos
manoseando
el recuerdo más fútil
la añoranza más certera
los años pasan
y nos vamos volviendo locos
desesperados
salimos a la calle
cumplimos los horarios
cumplimos años
leemos las noticias
repetimos verdades
que a nadie
le interesan

Tanta ternura
en el amor
nos corrompe
y nos hace más duros
coraza luminiscente
que fácilmente se ve
desde cualquier rincón
donde la luz florezca
buscamos la sombra
porque queremos encontrar
ese milímetro de espacio sagrado
una buena compañía
una colección de discos nuevos
una mesa de diseño
para recibir
a los invitados
un cuadro famoso
en la pared
un adorno
que nos recuerde
algo o alguien
cuatro libreras
para amontonar
todas las delicias
que son ninguna
trofeos imaginarios
galaxias dormidas
frías nebulosas
lo único
que importa
está en lo perdido
el tiempo
la sazón
el amor
y ahora

Ahora
quiero bailar y sentir
que estoy detrás de la lluvia
detrás de un paisaje nuevo
que no lleva a ninguna parte
Los años son una carretera
que nunca se recorre dos veces

Esta noche
pilotearé un avión
o conduciré mi Fiat
hasta el final de la autopista
lo estrellaré lejos de casa
en su explosión crecerá una risa
buscaré una caja de zapatos
y ahí encerraré toda mi tristeza

ya la tengo lista
le estuve guardando
desde hacía tiempo
para este momento

Ahí amotinaré
la rabia y la necedad
de seguir
sintiéndome solo
no quiero eso
para mis días
para mis noches
para mi fiesta multitudinaria
en un tiempo futuro
vendré a abrirla
y de la cenizas
nacerá
el resplandor
de la belleza
más tierna
como
un fénix

Cuánta ternura
en el amor
y nos cuesta la vida
atesorarla en un mantra.