El jueves pasado en el Teatro Lux, se presentó el nuevo EP, Chapuz Chapín, de un camarada de vida y musicazo: Ishto Juevez, con quien hemos compartido escenario muchas veces a lo largo de los años. Para celebrar su disco y sus logros, me dispuse a hacer dos cosas. La primera, escribir una crónicartículo sobre el personaje del Ishto visto desde su música y su arte. Lo pueden encontrar en mi columna quincenal de un sitio dedicado al periodismo cultural. Les copio el link: Esquisses. La segunda cosa que hice, fue también escribir, pero esta vez un poemanifiesto que leí en vivo durante la velada, la cual estuvo a cargo de un colectivo de artistas que conciben el trabajo en conjunto como la mejor manera de denunciar la 'olla de cangrejos' en el arte, a lo que el Ishto parodia acertivamente a través de muchas de sus canciones.
Les copio el texto y el video de la presentación, la cual empieza con varios minutos de la música de otra gran talentosísima: Pat'za. Mi intervención, por si desean verla, es a partir del minuto 47. Acerca del texto, sólo puedo añadir que es un alarido poético, escrito en convulsión automática y eléctrica sobre la realidad de cualquier artista y su mayor defecto: El ego monstruoso de un Godzila, el cual hay que destruir hasta hacerlo pedazos. Y bueno, el poema, si se le puede llamar así, está insirado en letras de Bolaño, Pessoa, Huidobro, Ginsberg y Arce.
YO GODZILA, TÚ GODZILAS, ELLOS GODZILAN
Soñé con un Godzila verde y luminoso
que al final del día come nubes de anemia,edificios, calles, desagües, vértigo y penumbra.
Somos el enjambre despiadado
de mentiras y chapuces,tierna sombra enrojecida
por el vaho de las soledades más voraces.
Somos luz atravesando el continente.
Somos trompo.
Estallido del trópico.
Estallido del trópico.
Cuna compulsiva.
Felicidad constante
que aún gime canciones y letargos.
Somos brillos de otras glorias.
Somos el estruendo de los calendarios.
que aún gime canciones y letargos.
Somos brillos de otras glorias.
Somos el estruendo de los calendarios.
Una noche saldré a pasear con la intención de recorrerte.
Fumarolas tenues, aceras indómitas, callejones celestes.
La ciudad será un espora diminuta y colectiva
partida por el sismo de un Godzila verde y luminoso
que lo aniquila todo con su invierno de odios y nostalgias.
Fumarolas tenues, aceras indómitas, callejones celestes.
La ciudad será un espora diminuta y colectiva
partida por el sismo de un Godzila verde y luminoso
que lo aniquila todo con su invierno de odios y nostalgias.
No puede ser que todo parezca desvanecerse.
Este fonema es chapuz y es zumbido,
catapulta para tiempos mejores.
Es almohada, descanso y sueño.
No creas que vengo a rendirle un homenaje
a ese barrilete endemoniado por la historia.
No creas que vengo a convulsionar alaridos
en esta olla de crustáceos temperamentales.
Tampoco vengo a voltear los relojes de la memoria.
La rebelión es un poema hecho con chapuces de otros.
La palabra es un aeroplano irremediable
que sobrevuela todo los rincones.
Al amanecer veré tu rostro
hecho pólvora,
a ese barrilete endemoniado por la historia.
No creas que vengo a convulsionar alaridos
en esta olla de crustáceos temperamentales.
Tampoco vengo a voltear los relojes de la memoria.
La rebelión es un poema hecho con chapuces de otros.
La palabra es un aeroplano irremediable
que sobrevuela todo los rincones.
Al amanecer veré tu rostro
hecho pólvora,
cenizas y resaca.
No puede ser que la felicidad nos dure tan poco.
Tan poco la felicidad puede que nos dure ser no.
Nos felicidad dure tan poco no que ser la puede.
Felicidad puede no poco que ser la nos dure tan.
Nos felicidad dure tan poco no que ser la puede.
Felicidad puede no poco que ser la nos dure tan.
Quiero salir a la calle.
Amotinar una pirotecnia de orgasmos.
Apretujar las notas de una canción
hasta volverla diminutos instantes de silencio.
Una bala es igual a la indiferencia
y una falda son dos piernas abiertas
gimiendo lo esplendoroso del alba.
Brebaje innecesario. Cicuta contempo.
Prefiero fumar cien cigarros
de una selva incandescente
a tener que patearle los oídos
a una generación que se desintegra lentamente.
La rebelión es un poema colectivo
construido de símbolos que a todos nos interesan.
a tener que patearle los oídos
a una generación que se desintegra lentamente.
La rebelión es un poema colectivo
construido de símbolos que a todos nos interesan.
‘El agua es el amor del mundo’,
dijo el Ishto en un poema difuminado por los años.
Ese poema es trampolín, arrumaco y sosiego.
Hoy es canción-motor-tobogán-amor-empujoncito.
Somos la maquinaria más potente.
El ruido sinfónico de un tren que no se detiene.
El vuelo de una golondrina tatuada en el brazo.
La perenne armazón de discos y lecturas.
El ruido sinfónico de un tren que no se detiene.
El vuelo de una golondrina tatuada en el brazo.
La perenne armazón de discos y lecturas.
Somos el Madchester de otros tiempos industriales.
El punk aguerrido desde la cumbia más versátil.
Somos el Morrissey jugando al Nintendo
El punk aguerrido desde la cumbia más versátil.
Somos el Morrissey jugando al Nintendo
encerrado en la noche más solitaria del mundo.
Somos la arena más negra del mar.
El batido de fresa mezclado con güaro.
Somos el tamal mejorado con aditivos extranjeros.
El batido de fresa mezclado con güaro.
Somos el tamal mejorado con aditivos extranjeros.
No vengas a decirme que somos diferentes.
No vengas a pisotearme con tu vaivén de ecuaciones torpes.
La distancia es una invención estúpida. Una jerga inútil.
Mejor recorre mis libros.
Descansa en la tibieza de esta música solemne
que tocan estos músicos tremendos.
Esta noche
el Godzila despierta en otra cama, la de la cárcel.
Habrá que sacarle los ojos con las uñas
o con la ternura de todos los pájaros y los árboles.
o con la ternura de todos los pájaros y los árboles.
Hagamos confeti con la literatura perdida.
Hagamos sorpresas con la música de fondo.
No vengas a decirme que esto no te interesa.
Te he visto enterrar a otros fantasmas con difamaciones y rabietas.
Hagamos sorpresas con la música de fondo.
No vengas a decirme que esto no te interesa.
Te he visto enterrar a otros fantasmas con difamaciones y rabietas.
El Godzila es el fastidio de toda esa tristeza.
El Godzila es el SPAM de una frecuencia intolerante.
El Godzila sos vos, riéndose en el espejo. Soy yo.
Hagamos orgías de baile.
Paraísos fulminantes.
Hagamos el amor
al unísono en medio de esta brevedad errante.
En palabras y vaivenes del Ishto:
‘Salgamos de la olla’ y encerrémonos en nuestra casa
a matar el Godzila que todos llevamos dentro.
‘Salgamos de la olla’ y encerrémonos en nuestra casa
a matar el Godzila que todos llevamos dentro.